Gregory and The Hawk - Moenie And Kitchi

La norteamericana Meredith, quien forjó por sí sola el proyecto Gregory and The Hawk, de pequeña ya cantaba, tocaba el piano y el violín... Pero en su adolescencia abandonó aquellos instrumentos eligiendo en su lugar la guitarra, con la que comenzó a componer canciones de manera tradicional y a presentarlas en diferentes clubes de Nueva Inglaterra, Estados Unidos. De esta manera, Meredith logró hacerse bastante popular dentro de un pequeño y selecto círculo, por lo que lanzó unos cds promo como solista y éstos ayudaron a reforzar su creciente notoriedad.
En el año 2003 optó por el distintivo Gregory and The Hawk para desenvolverse en calidad de artista, y poco más tarde conoció al guitarrista Mike McGuire, junto con quien decidió lanzarse a hacer algunas cuantas presentaciones como dúo. Posteriormente se unieron el baterista Adam Christgau y al bajista Jeff Ratner de la banda de Nueva York Paper And Sand, y los cuatro grabaron en el año 2006 el auto-publicado EP Boats And Birds. Al año siguiente Meredith, junto a Jeff Ratner, Mike McGuire y Susan Ambrose, grabó su álbum debut llamado In Your Dreams, también puesto en circulación de manera independiente. Pero al contrario que los primeros trabajos, el segundo disco de estudio recientemente aparecido, Moenie And Kitchi, fue producido por Adam Pierce (también conocido por medio de su alias Mice Parade) y publicado sólo en el Reino Unido por el sello FatCat Records; grabado por la banda finalmente compuesta por Mike McGuire con guitarra y rhodes, a la batería Adam Christgau, Doro Tachler en violín y contrabajo y por supuesto, Meredith cantando y tocando su guitarra.
Moenie And Kitchi es una propuesta indie, con fuerte predominio de la música folk y el rock alternativo. Cabe destacar, la inocente voz de Meredith que hace que todos los temas suenen de manera tierna e ingenua. Un halo de candidez y pureza flota de manera inequívoca por sobre las canciones, como si éstas exhalaran bondad en todo momento. En el dulce Oats We Sow, primer track, ya se traza la pauta que regirá condicionando a todo el álbum, a lo largo de sus agraciados 11 tracks. Un disco casi invariable, pero encantador; recomendado a los que tengan ganas de redescubrir música como la que hacía Nick Drake por ejemplo, pero en una versión ingenuamente tierna, sensible y fresca.


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