domingo, 24 de enero de 2010

Jaga Jazzist - One-Armed Bandit


A distancia de cinco años desde que publicara su último álbum de estudio, el colectivo noruego Jaga Jazzist acaba de regresar con otro largo de antología a cuestas. One-Armed Bandit es la ópera por medio de la cual Jaga Jazzist pretende dar nuevas y múltiples formas a todas las bondades ya exhibidas en What we must, de modo que más conviene volcarse de lleno a su exploración...
Como bien es sabido, los de Jaga Jazzist traen desde sus principios la costumbre de mostrar nuevas aristas cada vez que sacan a la calle un trabajo, razón por la cual, ya con quince años de andadura, es de creer que aún no han perdido la maña, pues su nueva entrega no es la excepción. A este respeto, meses atrás el propio Lars Horntveth –uno de los cabezas de la formación– había referido que One-Armed Bandit habría de mostrarse como si de un cruce entre Richard Wagner y Fela Cuti se tratara, dicho lo cual, no pocos empezaron a extraviarse aspirando a dilucidar cómo podría sonar semejante enlace sin precedentes en los anales de la música.
A diferencia de What we must, en One-Armed Bandit se advierte un marcado alejamiento del post-rock que tan bien había exhibido aquél, y esto se deja ver en el hecho de que las guitarras ya no se presentan en un primer plano sino que se racionalizan en pequeñas apariciones efectivitas a lo largo de todo el álbum, dando así lugar a que el apartado académico adquiera mayor relevancia. Y es que, si bien tanto el trasfondo jazzístico con base en las dos baterías sincrónicas y las exquisitas orquestaciones siguen omnipresentes lo mismo que antes, vale aclarar que éstas últimas han sido llevadas a su máxima expresión, y de manera tal, que por momentos semejan ganarse todo el protagonismo. No obstante, de lo dicho se desprende que a priori no se evidencian cambios significativos en lo tocante a las estructuras de las composiciones, y en consecuencia conviene preguntarse: ¿a qué se refería puntualmente el artista al hablar de un cruce entre Wagner y Cuti?
Lars Horntveth no intentó darse traza de hombre grandilocuente o simplemente interesante con su frase, sino que puso a contraluz el meollo de la cuestión de forma clara y concisa. Jaga Jazzist ha recogido el dramatismo wagneriano y la exuberancia rítmica de Cuti en un mismo álbum, asentando todo ello bajo su propia impronta vanguardista. Las inmensas orquestaciones, que las más de las veces se antojan retro por el estilo de las bandas sonaras de viejas películas policiales, dan cuenta de un dramatismo rico en matices y contrapuntos de toda idiosincrasia; las secciones rítmicas, pletóricas de jazz y funk, se antojan trepidantes lo mismo que aquellas que deparara Fela Cuti, y el resto se desdobla por sí solo con la adición de los variados destellos ofrecidos por los sintetizadores y otros toques correspondientes a las programaciones electrónicas que de ordinario suelen ultimar las obras de Jaga Jazzist. De este modo, conjugando su personal visión con la inspiración brindada por los inmortales Wagner y Cuti, esta suerte de big band contemporánea ha actuado como sinergia entre sonidos en principio inconexos, los cuales sólo a partir de sus diestras manos se devinieron en forma de una nueva y única representación. Por medio de este sutil giro de tuerca, los noruegos ponen de manifiesto una vez más la razón por la cual el proyecto que llevan adelante hace quince años todavía es considerado uno de los más reveladores de los últimos tiempos, pues los años pasan y Jaga Jazzist sigue entregando material fresco como si en verdad su fuente de inspiración fuese inagotable. En definitiva, dejando ya de lado mis retraídos intentos de exaltar lo que por naturaleza ha de sobresalir por sí mismo, sólo resta decir que, desde el vamos, One-Armed Bandit debería contarse dentro de los discos más maravillosos de este 2010, incluso más allá de las siempre inadecuadas etiquetas y la perpetua disparidad de gustos…
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sábado, 23 de enero de 2010

The Album Leaf - A Chorus of Storytellers


Nada más arrancar este 2010 se estuvo filtrando en la red el quinto largo de The Album Leaf, que no es otro que el celebrado proyecto unipersonal del multiinstrumentista yanqui Jimmy LaValle. Titulado A Chorus of Storytellers, el nuevo disco de Jimmy es el trabajo de tres arduos años, los cuales incluso fueron fraccionados en diversas etapas de gestación que a su vez tuvieron lugar en distintos puntos del globo. Y en vistas del gran empeño puesto en este álbum, entra en razón aclarar que ello se debe a que este año The Album Leaf se encuentra arribando a su primera década de andadura, razón por la cual desde tiempo atrás Jimmy venía urdiendo la trama de un larga duración que, llegado el momento de presentarlo, habría de estar a la altura de los acontecimientos.
En principio, Jimmy empezó a delinear todo por propia cuenta, bajo el mismo modus operandi del cual se ha resultado la totalidad de su discografía como The Album Leaf. No obstante, a la postre el artista citó a otros músicos de la escena indie norteamericana con ánimos de continuar trabajando en su empresa, de suerte que, por vez primera, estaríamos ante un álbum de The Album Leaf confeccionado por una banda propiamente dicha. Pero la cosa no acabó ahí, pues una vez el material hubo adquirido forma, los responsables de él se trasladaron a Islandia, donde con ánimos de echar una mano en los arreglos finales se encontraba esperándolos nada más ni nada menos que Birgir Jón Birgisson, es decir, el hombre que ha estado tras encomiables proyectos tales como Sigur Rós, Mugison, Amiina y tantos otros.
Con arreglo a lo apuntado, es ahora posible comprender cómo es que The Album Leaf dio con un álbum tan singular en belleza y profundo en emociones... Y es que si bien A Chorus of Storytellers puede ostentar las mismas características que siempre han descollado en la música de Jimmy, es claro también que en él se percibe cierto cariz de bagaje islandés, cosa que no puede menos que embellecer la totalidad de sus canciones. A este respecto, se podría decir que piezas no exentas de desenfado como There Is A Wind, Until The Last o We Are dan cuentas de lo que podría haber sido pergeñado en Estados Unidos bajo las tendencias predominantes en tal país, al tiempo que otras pesarosas pero delicadas como Within Dreams, Falling From The Sun, Stand Still o Summer Fog se antojan procedidas de un sentir esencialmente islandés. En definitiva, sea dicho que A Chorus of Storytellers lo tiene todo y bajo la mayor de las expresiones en cuanto a lo cualitativo se refiere; algunos de sus tracks son capaces de invitar al baile más desembarazado sin por esto perder en refinamiento, mientras que otros se adjudican traza intimista y preciosista incitando así a la contemplación más pletórica en coloridos…
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viernes, 22 de enero de 2010

Electric President - The Violent Blue


Ya habíamos tenido la oportunidad de escuchar a Electric President, pues mediando el año pasado habíamos prestado oídos a Sleep Well, el que fuera su segundo álbum de estudio. Por entonces, la dupla yanqui había ofrecido un trabajo que, bajo una traza en apariencia pueril pero exquisita en su simplicidad, supo girar en torno a diversos devaneos engendrados por un infausto desvelo. Ahora, pasados ya unos cuantos meses desde aquél disco, Ben Cooper y Alex Kane acaban de regresar con The Violent Blue, que no es otro que su tercer esfuerzo en formato largo.
En The Violent Blue la dupla ha vuelto a introducirse en terrenos farragosos, ni más ni menos que en la misma medida en que lo hiciera en su ópera anterior, pues una vez más su música se devino de las alucinaciones deparadas por los azarosos tiempos que corren. Sin ir más lejos, baste con decir que gran parte de los tracks incluidos en el nuevo álbum son originalmente caras B resultadas de Sleep Well, y por lo mismo, los asuntos que fueran abordados en los temas de aquél una vez más vuelven a cuento. Sin embargo, tanto las piezas que ya habían sido confeccionadas como las que luego fueron trazadas en miras de ultimar el tracklist de The Violent Blue, se muestran perfectamente relacionadas entre sí e incluso coinciden en revelar a la dupla en un plan más orgánico que de ordinario, dado que si antes la improvisación acústica descollaba por sobre la presencia electrónica, ahora esto se ha vuelto tanto más evidente aún. Por lo demás, no se puede menos que decir que los de Electric President siguen inalterables en su impronta, pues si bien a priori sus canciones siguen semejando ser simples sobremanera, no por ello dejan de contagiar los ánimos con el enorme despliegue de profundidad emocional del que hacen gala…
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domingo, 10 de enero de 2010

Intima - Revolver Club (Full album)


Mediando el 2009 habíamos despachado en calidad de adelanto la pieza homónima de Revolver Club, el tercer esfuerzo en formato largo de Intima. Ahora, a distancia de unos cuantos meses de la publicación oficial del álbum de la banda argentina, desde esta Suite creemos que, salvado ya el revuelo que generó, ya es el momento de compartirlo con todos aquellos que aún no han tenido la oportunidad de prestarle oídos…
Revolver Club no sólo conquistó los sentidos de los clubbers todos, sino que además supo avivar a la prensa argentina; diversos periodistas nacionales pararon sus antenas e hicieron inverosímiles gastos de elocuencia hablando de él, exhibiendo incluso nuevas cotas en sus cansinas prosas. Y es que, registrados ya diez años en la andadura de Intima, finalmente la maquinaria periodística parece haber caído en la cuenta de que la de Carlos Solá, Sebastián Cohn y Salvador Reynoso es una de las pocas bandas nacionales que, con toda tranquilidad, podría estar desenvolviéndose en cualquier punto del globo como si tal cosa; por tanto, de tarde en tarde merece que toda la atención recaiga en ella.
Los inestimables aportes realizados por artistas ajenos a la vanguardia musical como Diego Baus, Christian Aldana, Richard Coleman, Daniel Melero o Ignacio De Lamadrid, entre otros, dieron inspiración a los chicos de Intima abriéndoles nuevas perspectivas de cara a la producción, pues esto quedó a todas luces evidenciado en el álbum. Por otra parte, huelga decir que la batuta de un Diego Vainer inédito no pasó desapercibida, tanto más cuanto que llevados de ella fue como los de Intima consiguieron pergeñar la ópera de electrónica nacional cardinal del 2009; una florida colección de doce tracks que en su itinerario tuvieron franquear todas las atmósferas requeridas por los sentidos habidos en las naturalezas más exigentes: breakbeat de espíritu rockero, drum and bass de tintes ensoñadoras, house conducente al baile y electro ácido y desenfadado, todo ello y más en un mismo álbum, una vez más a medio camino entre la artificialidad electrónica y la impronta orgánica que supone una banda. Sin dudas que, una vez descubiertas las profusas bondades de Revolver Club, no se puede destacar ni tan siquiera un solo tema en particular, ya que todos se muestran en diferentes registros, si bien, siempre bajo la traza que sólo Intima puede delinear.
Por todo lo dicho y otras razones que quedan en el tintero, no se puede apuntar otra cosa que el tercer largo de Intima fue EL DISCO argentino del 2009… Por lo demás, sólo resta esperar que estos inquietos chicos sigan firmes en lo suyo y, de un momento a otro, vuelvan a las correrías con otra obra avasallante entre manos…

PD: Para más información respecto de Revolver Club, leer la reseña que escribí para Mixside aquí.

http://www.megaupload.com/?d=BSIRYENA