Anders Ilar - Sworn

Anders Ilar es un dj y productor nacido en Ludvika, Suecia. Hoy reside en Alemania, donde desarrolla sus sets en diferentes clubs de renombre, y lo más importante para nosotros, que es aquí donde se digna a producir su música como solista. Su sonido recorre los dominios del minimalismo y el IDM, siempre buscando la máxima expresión... Ahora bien, éste es un artista que merece un poco más de texto de mi parte, y así será entonces.
Teniendo en cuenta que en otros sitios se expresan fielmente cuando definen la música de Sworn como “melancólica”, “triste” o “entrañable”, es necesario primero aclarar un punto. Existen artistas que buscan en un determinado álbum o EP sonar de tal modo, es decir de manera melancólica y desasosegante, cosa que notamos en el acto; pero por el contrario, hay otros que no optan por sonar así, no hay elección sino sólo expresión en ellos, es su propia naturaleza la que se apodera de su música. Anders Ilar es de los últimos… El sueco es un ser que lo podemos imaginar frágil, desconsolado, apartado de sus iguales… Su sonido no hace más que delimitar distancias, hacerlas indefinidas; situar abismos insalvables de por medio, o montañas que nunca son lo suficientemente altas; Ilar se nos hace inabordable por medio de su sonido, siendo éste la barrera infranqueable entre aquél y el resto de la gente. Sí, su música es angustiante y desoladora. Por medio de temas compuestos por clicks y beats ruidosos, nos trasporta a parajes solitarios, como lo puede ser un desierto en medio de una fría noche incluso con la compañía del cielo abierto, pero con todo no pierde por eso belleza. Por momentos nos oprime el pecho y no podemos hacer nada al respecto; cuando intenta elaborar un tema cálido su intención se queda a medio camino, inconclusa, y sólo lo advertimos insípido, inexpresivo y vacío… Ilar no puede elegir cómo dar forma a su música, en tanto ésta es sólo la expresión paralela y consecuente de su vida. Nadie se puede improvisar por pura recreación tracks como “Noches de septiembre”, “Arboles imaginarios con hojas de plata” o “El mañana nunca vino”, ¿con títulos tan bonitos? No, no engaña ni al más obtuso, el hombre logra hacer hablar a su corazón por medio de frías máquinas, repletas de luces sin sentido y olor a latón…
Sworn, último álbum de Ilar aparecido apenas el mes pasado, suena tal como dije, y no es novedad ya que es una constante en él. Desde su debut en el 2000 se destaca por lo expuesto, y no podemos esperar otra cosa… Para los interesados, ya saben…; eso sí, no es el disco más indicado para dejarlo girar un domingo.

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