Tosca - No Hassle

La colaboración entre los austriacos Richard Dorfmeister y Rupert Huber no es algo reciente, sino que se remite a sus tiempos de escuela. En aquella época, a poco de conocerse, formaron el proyecto Dehli 9 (nombre que más tarde usaron para bautizar su tercer álbum), bajo el cual principiaron la experimentación sonora, sirviéndose de diferentes teclados, sonidos étnicos y poesía. Ambos eran demasiado jóvenes, de modo que su empresa en conjunto no sirvió más que para complacerlos por un tiempo…
Superado el tiempo de tentativas ingenuas, Huber se zambulló en el underground y Dorfmeister, por su lado, conoció a Peter Kruder, con quien integró el exitoso dúo actualmente conocido como Kruder & Dorfmeister. En 1993, la mencionada dupla inauguró su propio sello, G-Stone Recordings, y un año más tarde…, Huber volvió a reencontrarse con su viejo compañero de Dehli 9.
Si bien Dorfmeister sabía que su camino estaba más que bien iluminado junto a Kruder, lo tal no terminaba por satisfacerlo del todo, de forma que en 1994 se unió, sin abandonar K&D, con Huber, y juntos comenzaron a crear bajo el alias Tosca. En 1997 llegó su obra prima, Opera, la cual, sólo fue el principio de una radiante y profusa producción, que de momento, acaba de confluir en No Hassle, su quinto álbum.
La reciente entrega nos ofrece un sonido continuista, producto de la invariable constancia de Tosca. Esto no quiere decir, en modo alguno, que el dúo se haya quedado obsesionado con viejas fórmulas ni nada por el estilo, sino que, en sus principios mismos dieron con su propia receta, y han decidido mantenerse fiel a ella. La propuesta siempre fue inequívoca, pues se trata de música trip hop y downtempo, de grandes dosis de jazz y funk. En el caso de No Hassle, alcanzan su máxima expresión, presentando un bello cuadro ambiental de poco más de una hora; una amalgama perfecta de sonidos digitales y analógicos que se difunden desde la primera pieza, esparciendo y contrayendo el ambiente de forma acogedora. Un trabajo delineado con suma delicadeza y maestría, seguramente lo mejor de la faena de estos austriacos...
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